La farmacología es una rama esencial de la medicina que estudia cómo los fármacos interactúan con el cuerpo humano. Comprender su funcionamiento nos ayuda a entender cómo los medicamentos pueden tratar enfermedades, prevenirlas, o aliviar síntomas no deseados. En este artículo, abordaremos dos conceptos clave: farmacocinética y farmacodinamia, y cómo estos influyen en la presencia de signos como miosis y midriasis.
Definición de Fármaco
Un fármaco es una sustancia química utilizada en el tratamiento, prevención, diagnóstico o alivio de síntomas de una enfermedad. Por ejemplo, procesos fisiológicos como el vómito o la diarrea son respuestas del cuerpo para eliminar sustancias no deseadas, aunque no siempre sean bien recibidos por la persona afectada. Aquí es donde los fármacos actúan para regular esas respuestas y restablecer la homeostasis.
Farmacocinética: ¿Cómo se Absorben los Fármacos?
La farmacocinética se refiere a cómo el cuerpo maneja un fármaco a lo largo del tiempo. Este proceso incluye cuatro etapas clave: absorción, distribución, metabolismo y eliminación.
Absorción
La absorción es el proceso por el cual el fármaco pasa desde el sitio de administración hasta la sangre. Dependiendo de la vía de administración (oral, venosa, intramuscular, sublingual, entre otras), la velocidad y la eficiencia de la absorción varían. Factores como la presentación del medicamento (cápsulas, jarabes, inyecciones) y la condición del paciente también influyen en este proceso.
Biodisponibilidad
Este concepto se refiere a la fracción inalterada del fármaco que llega a la circulación sistémica y produce un efecto. Por ejemplo, si se administra una cápsula de un gramo por vía oral, parte del medicamento será destruido o metabolizado antes de entrar en la sangre. Este proceso es clave para determinar la eficacia terapéutica del fármaco.
Distribución y Metabolismo
Distribución
Una vez absorbido, el fármaco es transportado por la sangre a los diferentes órganos y tejidos del cuerpo. Aquí es importante entender el concepto de volumen de distribución, que depende de factores como el peso del paciente y la afinidad del fármaco por ciertos tejidos. Por ejemplo, algunos medicamentos tienen mayor afinidad por tejidos grasos, mientras que otros actúan mejor en medios acuosos.
Metabolismo
El metabolismo de los fármacos ocurre principalmente en el hígado. A través de procesos enzimáticos, el hígado transforma el fármaco en metabolitos activos o inactivos, facilitando su eliminación. El hígado juega un papel esencial en la inactivación de sustancias tóxicas que ingresan al cuerpo.
Eliminación
La eliminación de los fármacos se realiza principalmente por los riñones, a través de la orina, aunque también pueden ser excretados por el sudor, la saliva o las heces. El tiempo que un fármaco permanece en el cuerpo depende de la velocidad de su eliminación, lo que afecta la duración de su efecto terapéutico.
Farmacodinamia: ¿Cómo Afectan los Fármacos al Cuerpo?
La farmacodinamia se refiere a los efectos bioquímicos y fisiológicos que los fármacos tienen en el cuerpo. Estos efectos dependen de la interacción del fármaco con receptores farmacológicos, que suelen ser proteínas o membranas en las células. Un fármaco puede ser agonista (estimula una respuesta) o antagonista (bloquea una respuesta), dependiendo de su acción sobre el sistema nervioso simpático o parasimpático.
Conclusión
Comprender la farmacocinética y la farmacodinamia es fundamental para saber cómo un fármaco ejerce su efecto terapéutico en el cuerpo. Desde su absorción hasta su eliminación, cada etapa juega un papel crucial en la eficacia del tratamiento. A medida que avancemos en la exploración de estos conceptos, profundizaremos en cómo ciertos fármacos y sustancias naturales pueden alterar funciones corporales, como la dilatación o contracción de las pupilas (miosis o midriasis).