La percepción social de las enfermeras en México ha experimentado una notable evolución. Inicialmente, la enfermería era una profesión desvalorizada, asignada a personas sin educación formal. Sin embargo, con el tiempo, la enfermería se transformó en una profesión respetada, impulsada por la educación y la especialización.
En el siglo XIX, las enfermeras eran consideradas «sirvientes» con salarios bajos. La creación de escuelas de parteras fue un primer paso hacia la profesionalización. A principios del siglo XX, la «Escuela Práctica y Gratuita de Enfermeros» y la influencia del modelo Nightingale marcaron un cambio. La fundación del IMSS en 1944 fue crucial para el concepto de la enfermería moderna