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La anestesia: historia, complicaciones y tipos

En primer lugar hay que saber que la anestesia es un fármaco que bloque la sensibilidad del paciente.

Historia y origen

El termino anestesia viene del griego ἀναισθησία, que etimológicamente hace referencia a la “insensibilidad”.

Ahora bien, hace miles de años, en épocas antes de Jesucristo diversas sustancias eran utilizadas para eliminar la sensibilidad, como por ejemplo: el opio, la marihuana y alcohol.

Posteriormente, durante el siglo XIX el dentista Horace Wells hace uso de óxido nitroso para la extracción de piezas dentales.

Después de eso John Snow, el primer especialista sobre la anestesia, recurrió al uso de cloroformo, y más adelante se utilizó el éter.

Actualmente se usan diversas sustancias como: procaína, benzocaína, tretracaína, entre otros.

¿Qué es la anestesia?

Es la sustancia que ayuda a los procesos médicos a bloquear la sensibilidad en el paciente, ya sea de una zona particular o todo el cuerpo.

Es importante destacar que este proceso debe ser supervisado por un profesional del área, mejor conocido como anestesiólogo o anestesista.

Posibles complicaciones

Por lo general, el uso de la anestesia es bastante segura, las complicaciones suelen estar relacionadas con la salud o estado físico del paciente, por ejemplo:

  • Fumadores
  • Bebedores
  • Obesos
  • Hipertensos
  • Diabéticos
  • Con enfermedades: cardiacas, respiratorias o renales

Tipos de anestesia

  • Local

  • Se insensibiliza una zona pequeña del cuerpo
  • El paciente esta consiente
  • Aplicación: inyección, aerosol o pomada

  • Regional 

  • Se bloquea la sensación en una zona o miembro (s) del cuerpo
  • Suministro por inyección cerca del nervio

  • General 

  • Se deja a la persona inconsciente durante el proceso
  • Adormece el cuerpo completamente
  • Aplicación intravenosa o inhalación de gas o vapor