Aplicación del masaje terapéutico en las alteraciones conductuales de la persona mayor
Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la demencia como «un síndrome debido a una enfermedad del cerebro, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, en la que hay déficits de múltiples funciones corticales superiores que repercuten en la actividad cotidiana del enfermo»
La enfermedad de Alzheimer constituye entre el 50 y el 60% de las demencias, afectando a más de 23 millones de personas en todo el mundo.
Sus manifestaciones sintomatológicas son múltiples, variando en función de 3 fases o periodos:
fase inicial o leve
fase moderada
fase final o terminal
Efectos del masaje
Curativos:en este punto tiene el masaje como objetivo mejorar la circulación, recuperar la movilidad restringida entre los tejidos dañados, para tener un efecto analgésico, o para mejorar la función cognitiva.
Preventivos:esto va a suceder en el momento que se localiza por palpación una zona tensa o con posible lesión, y que la persona que lo detectó le avise al sujeto que recibe el masaje. Así se cumplen dos de las funciones del terapeuta: educar, y promover la salud aconsejando que el masaje este unido a la práctica de ejercicio moderado, para mejorar el bienestar general, y conseguir además que el tratamiento perdure.
Mecánicos:esto es relacionado a las fuerzas mecánicas enlazadas con cada maniobra.
Psicológicos: el contacto de la mano del terapeuta proporciona seguridad y un estado de relajación que a a la vez regula y alivia la tensión de la persona tanto física como psicológica.
Fisiológicos:cuando se efectúa el masaje en una persona sana para proporcionar mayor vigor al organismo o para aliviar el cansancio.
Estéticos:este punto tiene como finalidad mejorar el aspecto externo de la persona, ya sea para eliminar los depósitos de grasa, devolviendo al músculo su tono y relajando el cansancio.
Deportivos:este efecto se efectúa con el propósito de preparar a un deportista antes, durante y después de su práctica.
Indicaciones del masaje en la tercera edad
Teniendo en cuenta que la tercera edad no es una patología sino una etapa de la vida, no son tantas las variaciones con el masaje en general.
En relación con la patología traumática, sus indicaciones son:
Desgarros musculares.
Contusiones musculares y articulares.
Esguinces en tobillos.
Rigideces articulares post-traumáticas
Hipotonías post-traumáticas.
En relación con procesos reumáticos:
Fibrositis (inflamación de la vaina tendinosa)
Sinovitis
Tenosinovitis
Hombro doloroso por sinovitis subacromial o por sinovitis del tendón largo del bíceps)
Monoartrosis
Artrosis
Poli artrosis en manos.
Artrosis vertebral, sobre todo la cérvico/lumbar orientándonos a disminuir las tensiones de la musculatura de los canales vertebrales.
Otros procesos de distinto origen:
Sacroleitis
Neuralgias intercostales
Torticolis
Lumbalgia
Ciática
En relación con fenómenos vasculares:
Secuelas accidentes vasculares cerebrales = hemiplejias, monoplejias.
Edemas por varices
Sub-edema por lesión cardíaca descompensada
Microvaricosis
Varices con indicación médica
Linfoedemas, junto con el drenaje linfático manual
En relación con el sistema nervioso:
Neuralgias de origen no reumático
Secuelas lesión nerviosa.
Estrés
En relación con el metabolismo, las indicaciones son:
Depósitos grasos
Neuralgias
Reumatismo gotoso
En relación con el aparato digestivo, las indicaciones son:
Hipotonías gástricas
Ptosis gástricas
Estreñimiento
Colon espástico
Aerofagia
En relación con alteraciones ortosáticas:
Escoliosis
Cifosis
Lordosis