La obesidad como factor de riesgo en la salud
Hoy en día México está cursando por un gran problema de salud pública, la población está desarrollando un aumento de tejido adiposo cada vez más rápido a consecuencia principalmente del consumo de alimentos industrializados en exceso, es por ello que ocupamos el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos.
Es por ello que este ensayo habla acerca del consumo de ciertos nutrientes, así como la cantidad máxima admitida al día de cada uno, es importante poner atención de cómo se lleva a cabo la correcta lectura de las etiquetas de alimentos y poder detectar productos con excesos y posteriormente evitar desarrollar sobrepeso u obesidad.
La OMS – La Organización Mundial de la Salud fijó un límite máximo de azúcar añadida a la dieta humana de 10 cucharaditas para una persona adulta, si un producto lo eleva cabe señalar que tendría un exceso, es de suma importancia mencionar que cuando se consumen grandes cantidades cierta parte se almacena en forma de grasa como reserva de energía.
De igual manera esta organización ha establecido la cantidad de grasas (no más del 1% de grasa trans al día) y sodio (no más de 5 mg de sal al día) con el mismo objetivo, el cual también tiene la finalidad de evitar las consecuencias de la obesidad, las cuales son principalmente las dislipidemias (colesterol y triglicéridos elevados) e hipertensión arterial, una tensión mayor de 120/90 mmHg.
Aunado a ello la obesidad está íntimamente ligada a la diabetes, patología en la que la glucosa se eleva por encima de los valores normales establecidos (>126 mg/dl). La obesidad al tener un exceso de adipocitos genera cierta resistencia a la insulina y con el tiempo puede generar la patología anterior.
Es por ello que se debe buscar disminuir el peso, salir de la obesidad para que pueda existir una homeostasis, mejorando la salud, trayendo consigo un aumento de los años de vida con bastante calidad, lo que se puede lograr con la mejora de los hábitos alimenticios, el consumo de agua en una cantidad de 2 litros al día y la realización de 30 minutos de ejercicio.
Es importante seguir con estas y las demás recomendaciones que se han venido dando desde que la obesidad comenzó a adueñarse de los cuerpos de todos los seres humanos.