La terapia neural es una técnica de la medicina integrativa que busca restablecer el equilibrio del cuerpo a través de la estimulación del sistema nervioso. Su base se encuentra en la comprensión de que las alteraciones en los impulsos eléctricos de los nervios pueden desencadenar diversos problemas de salud, desde dolores crónicos hasta trastornos funcionales.
Este tratamiento consiste en la aplicación de pequeñas inyecciones de procaína (un anestésico local) en puntos específicos del cuerpo, conocidos como “campos interferentes”. Estos campos pueden ser cicatrices, zonas inflamadas o puntos donde hubo traumatismos antiguos. Al aplicar la procaína, se busca “resetear” las señales anormales del sistema nervioso, permitiendo que el organismo recupere su capacidad natural de autorregulación.
Aunque todavía despierta debate en algunos círculos médicos, la terapia neural ha mostrado resultados positivos en pacientes con migrañas, dolores articulares, problemas digestivos, alergias e incluso trastornos emocionales. Lo más interesante es que no trata únicamente el síntoma, sino que busca identificar y corregir la causa original del desequilibrio.
Además de los beneficios físicos, muchos pacientes reportan una sensación de bienestar general y una mejora en su calidad de vida. Esto se debe a que la terapia neural trabaja de manera integral, considerando la conexión entre el cuerpo, la mente y el entorno.
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